top of page

PALABRAS DESDE EL ANONIMATO de Julia San Miguel Martos, relato ganador del V concurso ELACT

Llegamos al puerto de Cartago Nova una tarde de junio. Vinimos dejando atrás la confortable monotonía del gineceo siguiendo el rastro helénico de Homero. Nos sentíamos poetas y quisimos emular las grandes hazañas de los clásicos con nuestras voces femeninas declamadas en el proscenio. Después de tantas semanas oyendo hablar de aquella ciudad donde se cumplían los sueños, por fin pudimos deambular por sus calles. Guiadas por el eco de los aplausos, cuando el sol se desgranaba en el horizonte, descubrimos entre los limoneros las fauces del gran teatro. Embriagadas por las palabras de Terencio y Plauto, y los hermosos versos de Catulo y Lucrecio, al alba garabateábamos poemas y dábamos vida a nuestros anónimos personajes, ansiando la gloria. Pero nadie escuchó nuestras fábulas ni quisieron leer nuestros yambos y troqueos. Por más que lo intentamos, nos fue imposible llegar al pórtico de columnas, saludar a Apolo y celebrar junto a él al son de la cítara el éxito que nunca conseguiríamos firmando con nombre de mujer. Para todos, seguíamos siendo como esos alfileres que adornaban nuestras túnicas, abocadas a desaparecer bajo los escombros. Con el paso de los siglos, ni siquiera nosotras mismas sabríamos ya decir cómo nos llamábamos.

Post Recientes
Buscar por etiquetas
Síguenos
  • Facebook Classic
  • Twitter Classic
bottom of page