Crónica V ELACT: CRÍTICA LITERARIA Y CLUBES DE LECTURA
El viernes 21 de abril tuvo lugar la segunda jornada del V ELACT, una jornada que comenzó con la mesa denominada “Crítica Literaria”, compuesta por Ana Ballabriga, Pedro Pujante y Héctor Tarancón, y que tuve el placer de coordinar.
Se comenzó hablando de los métodos y formas en las que cada uno de los ponentes realiza dicha crítica, resaltando las diferencias que existen entre crítica y reseña. Alguno de ellos dejó bien claro que no reseña lo que no le gusta; así mismo, quedaron patentes sus gustos personales sobre algún que otro género, la necesidad de leer y leer de todo. En este punto se inició un debate, intenso y en algún momento muy llamativo (algún miembro de la mesa se sorprendió) sobre la pertinencia de leer o no novelas románticas, parte del público estaba muy de acuerdo y la componente femenina de la mesa, prácticamente, nada de acuerdo. Al ir subiendo de tono, el moderador de la mesa hubo de retirar palabras y micrófono. Resultó muy interesante conocer qué actitud tomar cuando uno se enfrenta a una obra escrita por un amigo. Muy clarificador, también, fue contrastar la dificultad que se presenta al reseñar para medios escritos con limitaciones de palabras o para medios digitales sin, en principio, límites de espacio.
En definitiva, interesante y con ganas de más.
Al finalizar esta mesa tomó el relevo la titulada “La importancia de los clubes de lectura” coordinada por Mari Carmen Soto, cuyos ponentes fueron: Carmen Usero García, coordinadora de la tertulia juvenil de Santa Ana, club de lectura de adultos de Santa Ana y de padres del IES San Isidoro. Belén Sánchez Delgado, coordinadora del club de lectura infantil del CEIP Marenostrum. Cari Berrocal Solano, que coordina el club de lectura infantil de Los Belones y Ana Carmen Martín Rodríguez, tertuliana del club de lectura Manuel Puig Campillo.
Es justo resaltar la encomiable labor que llevan a cabo estos clubes, algunos de ellos funcionando desde hace más de veinte años. El grueso de sus miembros son personas de edad madura que no pierden el interés por aprender y descubrir nuevos horizontes. Llamó la atención que hubiese listas de espera para formar parte de alguno de ellos. Nos congratuló el que hubiese niños que los viernes por la tarde, a las seis, acudan a estar un rato juntos para intercambiar opiniones sobre lo leído. La emoción aumentó al saber que hay alumnos que prefieren, en la hora del recreo, acudir a la biblioteca para charlar sobre libros.
Como siempre, el público hizo preguntas…, normal. Pero hay que resaltar una muy curiosa: ¿Qué autores de Cartagena se han llevado hasta ahora a estos clubes? Se respondió desde la mesa que… Antonio Parra, Ana Ballabriga próximamente…, pero la persona que hizo la pregunta insistió e interrumpió la respuesta con estas palabras: “No, no, yo digo autóctonos…, esos no son de Cartagena, sólo viven en Cartagena”. Sin palabras
