Ramón Bascuñana gana el VI concurso de microrrelatos ELACT “Lola Fernández Moreno”
Esta mañana, en la clausura del VI Encuentro Literario de Autores en Cartagena, se hizo público el fallo del VI Concurso de Microrrelatos ELACT “Lola Fernández Moreno”. El jurado, compuesto por la profesora Claudia Sánchez Guillamón y los escritores Fernando Da Casa y Antonio Parra Sanz, declaró ganador por unanimidad al relato OBRA MAESTRA, del alicantino Ramón Bascuñana. El premio, patrocinado por la empresa MTorres, consistió en un trofeo y 500 euros, y fue entregado por los familiares de Lola Fernández Moreno, tristemente desaparecida en agosto de 2013, y cuya figura homenajea este certamen literario. Al acto asistió también José Luis Martínez, representante de la empresa patrocinadora.
El ganador cuenta con un amplio recorrido como poeta y también como autor de relatos breves, y en esta obra narra con un cuidado lenguaje como un crimen puede terminar derivando en una auténtica obra de arte. El relato fue escogido entre los más de mil cien participantes, en una edición que ha desbordado todos los datos de años anteriores en lo que a participación se refiere, y que ha contado con textos provenientes de todos los rincones del mundo, especialmente de América Latina.
El autor señaló que siente el cuento como la puerta que le permite contar historias más extensas que no cabrían en un poema, y confesó también que el relato ganador había tenido varios títulos previos y hubo de pasar por varias revisiones hasta su versión final, porque no concibe la literatura sin la palabra adecuada, sin el lenguaje apropiado para cada intención artística.
OBRA MAESTRA
Se consideraba un artista, aunque su mujer no lo veía de la misma manera y discutían por ello a menudo. Desde su perspectiva, el rojo era demasiado intenso, pero estaba bien. Resultaba liberador y no desentonaba. Una mancha aquí, salpicaduras por allá, estilo dripping a lo Pollock. La composición en sí era extravagante. Un brazo retorcido, una mano al revés, una pierna doblada en un ángulo imposible cerca del hombro izquierdo desnudo, los ojos como canicas de cristal por el suelo. Junto a la cabeza, la sierra de mano. Titularía la obra “Cuerpo descoyuntado”, un título expresionista a la manera de Francis Bacon, aunque era más bien una especie de naturaleza muerta cubista con cuerpo seccionado. En realidad, era arte moderno, una performance. A pesar del caos visual, desde la perspectiva de la puerta del salón se podía distinguir perfectamente el cuerpo fragmentado de su esposa. Ya no habría más discusiones y ella jamás entendería que hubiera creado con ella una obra de arte. Se dispuso a telefonear a la policía para mostrarles su obra maestra.
RAMÓN BASCUÑANA