Ernesto Ortega gana el IX Concurso de microrrelatos ELACT “LOLA FERNÁNDEZ MORENO”

Esta mañana, sábado 24 de abril, en la clausura del IX Encuentro Literario de Autores en Cartagena, celebrado en el Auditorio El Batel, se ha hecho público el fallo del IX Concurso de Microrrelatos ELACT “Lola Fernández Moreno”. El jurado, compuesto por la profesora Lorena Collados y los escritores Pedro Pujante y Antonio Parra, declaró ganador por unanimidad al relato DÍAS DE LLUVIA, de Ernesto Ortega Garrido. El premio, patrocinado por Viñas Familia Gil, consistió en un trofeo y 500 euros, y ha sido entregado por los familiares de Lola Fernández Moreno, cuya figura homenajea este certamen literario, así como por Antonio Caravaca, en representación de Viñas Familia Gil, y por Silvia Marín, directora del Centro de Enseñanza Luna-Cerezuela.

El texto es una inversión de la realidad que habla de nuestros hogares como el refugio en el que se han transformado durante la pandemia, y muestra de qué manera la literatura se puede convertir en la más sana de las evasiones, insertándose en el ambiente que nos rodea gracias a la ficción y la imaginación.

Ernesto Ortega nació en Calahorra, La Rioja, en 1971. Actualmente vive en Madrid, donde trabaja como redactor publicitario. Ha recibido numerosos premios de relato y microrrelato y sus textos han sido recogidos en diferentes antologías y revistas relacionadas con el género breve. Ha publicado el libro de relatos “La dictadura del amor” (2012), así como los libros de microrrelatos “Microenciclopedia ilustrada del amor y el desamor” y “Los defectos de la anestesia”, con este último resultó finalista del Premio Setenil al mejor libro de relatos editado en España. Actualmente está preparando su próximo libro.

TEXTO GANADOR DEL IX CONCURSO DE MICRORRELATOS ELACT “LOLA FERNÁNDEZ MORENO”

646. DÍAS DE LLUVIA. ERNESTO ORTEGA GARRIDO

Esta mañana, nada más levantarnos, hemos visto las primeras nubes grises en el techo del salón, junto a la lámpara. Papá estaba sentado en el sofá, todavía en pijama, con ese gesto serio que se le forma en la cara los días de lluvia y mamá andaba tapando los muebles para que no se mojaran con el agua.

En casa, las lluvias lo mismo duran un instante, y enseguida asoma un arcoíris por detrás de la televisión, que se prolongan durante varios días. En cuanto han caído las primeras gotas, nos hemos refugiado al lado del aparador, junto al perchero, abrazados el uno al otro, bajo el paraguas de Mickey Mouse que nos regaló la prima cuando fue a Eurodisney.

Pronto los truenos han empezado a resonar por toda la casa y un relámpago ha caído sobre la mesita de cristal. Ahora que todo ha pasado y por fin ha dejado de llover, nos hemos puesto las botas de agua que nos compró mamá en las rebajas y, mientras esperamos a que salga el sol, vamos a jugar a los charcos de la cocina.